miércoles, 1 de julio de 2009

Música, política y subversión

La música, esa bella armonía que nos conmueve, ese grito que nos desahoga; en fin, esa sonoridad de nuestro estado de ánimo, instrumento privilegiado para enlazar con la emotividad del ser humano. ¿Por qué habríamos de mezclar este sublime arte con la inmundicia desacreditada del hacer político?
Pues por varias razones. En primer lugar, por la propia naturaleza del ser humano, que no es ni “buena” ni “mala”, sino social. Como individuos, somos lo que somos debido a una multitud de complejas interacciones, donde se mezclan multitud de planos sociales: educación, familia, posición social, interacción con otros individuos igualmente determinados, etc. Todo ello conforma nuestra personalidad y, cómo no, nuestras inquietudes, ya sean artísticas o de otra índole. Por ello, el dominio de lo social no sólo no es ajeno a nuestra individualidad, sino que sólo es través de aquél que ésta se plasma.
El propio arte, la propia música, qué son, sino ejemplos de esta verdad. Producida por individualidades, que sólo por una cuestión social acceden a la posición de artista (¿alguien se puede imaginar que, sin en lugar de haber nacido en Zamora, por ejemplo, lo hubiera hecho en el más misérrimo de los míseros poblachos somalíes, sería capaz, le habría sido posible, acceder a la posesión y el manejo de su instrumento musical?), y sólo a través de conectar con las inquietudes de una época y con unos intereses sociales pueden permanecer en dicha posición. Sólo adaptándose a la estructura de la industria y el mercado musical es como se puede prosperar en esta profesión. Pero, acaso el hecho de que el músico se haya convertido, del ideal altavoz de lo sublime y lo trascendente, a un vil empleado de tal o cual estrecho productor o dueño de sala, destinado a generar beneficios económicos, sin los cuales es simplemente arrojado al baúl de la frustración y el olvido, ¿no es esto, decimos, la mejor prueba del carácter social y de la determinación política de lo artístico? ¿Acaso no es la política otra cosa que la expresión concentrada de lo social, de su movimiento, de sus contradicciones y choques?
Otra cosa es que sea una palabra desprestigiada: la política ha quedado en manos de una mezquina e ignorante clase de tecnócratas y plumíferos oficiales y bien remunerados. No es de extrañar que el común de los mortales sienta arcadas ante la pestilente personificación de lo que hoy se acepta, se impone, como política. Y esa, precisamente, es la mejor arma desmovilizadora y despolitizadora. ¿Alguna vez, algún grupo privilegiado habrá tenido tan fácil la imposición de su dominación, cuando basta que sus víctimas vean el repulsivo rostro de su representación para que salgan espantadas y asqueadas? Y si alguno de estos dominados decide permanecer y no renegar de su condición de animal político, siempre quedará el tribunal y la jaula, o el mero ostracismo ante la trabajada indiferencia general.
Ante todo ello gritamos que es posible, que ha existido y existirá otro tipo de política, la expresión concentrada de otros intereses sociales, antagonistas a los que ahora nos dominan. Por supuesto, no obviamos la responsabilidad de eso que se llama izquierda en todo este panorama, es más, ella es su principal culpable, la que ha constreñido las grandes ideas de liberación en estrechos parlamentos e instituciones oficiales hasta conseguir desnaturalizar y desintegrar esas históricas aspiraciones. Pero abundar en ello sería alejarnos del motivo de este escrito, breve por fuerza.
Sentada la politicidad y lo social de todo lo artístico, le toca al artista, al músico, elegir, pues nuestro libre albedrío es eso, elegir entre la limitada serie de opciones que nos plantea el marco social en el que vivimos, y que concentradamente se pueden reducir a dos: utilizar este privilegiado método de fijación de ideas, que apela a nuestra subjetividad más profunda, que es la música, para el mantenimiento y el apuntalamiento del orden social establecido, del que el propio músico es prisionero, ya sea a través de su apología política directa, ya sea a través de la no menos política abstracción y huida hacia líricos mundos imaginarios; o poner su música al servicio de la total subversión del orden. Por supuesto, la subversión no es una coartada para la creatividad, y no se reduce a la explicitud literaria de las letras de las canciones, sino que puede, y debe, explorar las posibilidades que ofrece el plano más estético, el de la composición de la escena, o el propio cuestionamiento de la misma, tendente a escapar de la concepción escénica como mero lugar en el que el músico interpreta ante una multitud de sujetos pasivos que observan el espectáculo musical del mismo e impotente modo en que observan el espectáculo de su vida escapándose entre sus manos, diariamente en el curro o cada cuatro años ante una urna electoral. Es más, afirmamos que la verdadera creatividad, aunque otras intentonas en este sentido hayan sido derrotadas y reconducidas, sólo puede estar fuera de los rutinarios cauces formados y programados por la estructura del stablishment de la industria del arte. En definitiva, adaptando (para huir de su subyacente existencialismo, que inevitablemente acaba por mellar los filos subversivos) la vieja consigna dadaísta: convertir la lucha en arte y el arte en lucha para, a través de ella, convertir en arte la vida.

Música y política en el Estado español


Cuando hablamos de la música con un compromiso político o social en el estado español, la referencia obligada es el movimiento surgido en Euskal Herria a principios de los años 80 y que, denominó Jose María Blasco (por entonces colaborador del diario Egin), Rock Radical Vasco. No obstante, anteriormente a la aparición de este movimiento cultural, social y musical, la política y la crítica social están presentes en las letras de buena parte de los cantautores, pero por cuestiones de espacio en este artículo nos centraremos exclusivamente en el punk, el oi, el hardcore, el rock y el ska.
Las influencias fundamentales de estos grupos en Euskal Herria y en otros pueblos del estado español vinieron sobre todo de Inglaterra, Estados Unidos y Australia, de la mano de grupos como Sex Pistols, The Clash, Dead Kennedys, The Ramones o Crass. Lo que llamó fundamentalmente la atención de los nuevos grupos que adoptaban la estética y la forma de tocar de estos grupos anglosajones, fue los escasos conocimientos musicales necesarios para poder formar un grupo musical y los mensajes de trasmitían en las letras estos grupos. Cabe reseñar que, aunque buena parte del movimiento punk surge en Euskal Herria, también hay grupos importantes en Cataluña, Aragón, Madrid, etc.
Como ya hemos comentado someramente, el rock radical vasco no es sólo un movimiento musical, sino que es un movimiento estructurado del que surgieron diferentes iniciativas, como fue la creación de gaztetxes, radios libres, movimiento anti OTAN, anti autovías, movimiento de ocupación, etc. Pese a la etiqueta, las tenencias políticas de los grupos eran muy diversas, yendo desde el comunismo, anarquismo, independentismo hasta el puro nihilismo y autodestrucción. Algunos grupos incluso rechazaron fuertemente la etiqueta de rock radical vasco.
Los primeros grupos que surgieron en Euskadi influenciados desde las islas británicas, fueron Basura, Alarma, Odio, Doble Cero (posteriormente RIP) o Zirrosis. A partir de 1983/1984, el listado de grupos es tan grande que su sola enumeración ocuparía todo el fancine. A estos primeros grupos si debemos añadir otros cuantos nombres que, por su importancia posterior, son fundamentales, como son Cicatriz, Eskorbuto, la Polla Récords, Kortatu, Bap, Barricada, Hertzainak o Anti-Régimen, entre otros muchos. Todo este listado enorme de formaciones se pueden dividir en dos grupos según su forma de entender la vida, unos practicaban el individualismo, la conducta antisocial y la autodestrucción como Cicatriz o Eskorbuto, y otros tenían una intención constructiva, una actividad en comunidad o una militancia política o social como la Polla Récords, Kortatu o Barricada.
Todo este movimiento contracultural no hubiera sido posible sin un canal de distribución propio como fueron los gaztetxes y los centros ocupados, que proliferaron en cada pueblo de Euskal Herria a la vez que surgieron los grupos.
La influencia actual de los grupos incluidos en esta etiqueta de rock radical vasco es incuestionable, pero no por ello debemos olvidar a grupos de otros lugares del estado, como los catalanes Último Resorte, Decibelios, Subterranean Kits, Grb o L’Odi Social, los aragoneses IV Reich, Parálisis o Ejército De Salvación, o los madrileños la Broma De Ssatan, Andanada 7, Delincuencia Sonoroa, 37 Hostias, la Uvi o Núcleo Terco entre otros, de gran importancia para entender a los grupos actuales en estos lugares.
La diferencia fundamental entre los grupos los años 80 y los actuales es la coyuntura social y política de cada momento. Los grupos de los años 80 surgen en una sociedad polarizada, que salía de una dictadura de cuatro décadas, con una gran crisis económica y política, y en un periodo de incertidumbre que coincidió con la "transición", o mejor llamada viento el resultado final, segunda restauración borbónica. Todo ello coincide con un gran auge creativo e innovador, ganas de investigar, probar, conocer, intercambiar, etc. en la actualidad, y sin ánimo de generalizar, hay más pose, menos imaginación y más productos encorsetados.
La lista actual de grupos que beben de todas estas influencias y que mantienen una actitud de compromiso en sus letras es bastante elevada, y nos intención de este artículo hacer un catálogo exhaustivo de ellas. Quizá, como principales referentes actuales, tendríamos en Galiza bandas como Skacha, Skarnio, Tiro na Testa, Trapallada o Mencer Vermello, estos últimos además han tocado recientemente en Zamora en un concierto organizado por la P.A.Z., en Asturies los referentes principales serían Dixebra, pioneros en la introducción de la llingua asturllionesa en el rock, Skama la Rede o Falanuncaduca fundamentalmente, en Euskal Herria, Betagarri, Skalariak, S.A., Etsaiak, Berri Txarrak, Suspenders o Eraso, en los Països Catalans, tenemos grupos como Obrint Pas, Opció-95, La Gossa Sorda, KOP, Inadaptats (actualmente Eina) o Desperta Ferro, en Aragón, estarían Mallacan, Prau o Skabeche (los dos primeros haciendo una loable defensa del idioma aragonés), en Andalucia, Gérmenes, Hora Zulú o Resaka Permanente, en Llión Urban Kids, en Madrid Habeas Corpus y Boikot (que tocaron el pasado Lijabarda), Non Servium, Guerrilla oi!, entre otros muchos.
Desde finales de los 70 hasta la actualidad el compromiso social, político y de continua lucha, sigue vivo a través de la música. Que siga vivo por siempre.

Bahía de Pasaia emboscada criminal


Seguramente la mayoría de la juventud del Estado español sólo conozca este luctuoso suceso gracias a la canción que Barricada compuso para el disco “No se qué hacer contigo” editado en 1987, el incomodo texto provocó la censura por parte de la multinacional Polygram que la apartó de los demás temas del citado LP. La maniobra de los mercaderes musicales daría como resultado el que esta canción que compuso el combativo grupo de la Txantrea no viese la luz hasta el año 2005, cuando se edita el recopilatorio llamado “Los singles”.
Bahía de Pasaia es una de los episodios más atroces del largo reguero de crímenes cometidos por el Estado español contra la disidencia política dentro del territorio estatal, en este caso la organización puesta en el punto de mira por el aparato del Estado eran los Comandos Autónomos Anticapitalistas Komando Autonomo Antikapitalistak (CAAA-KAA) , esta organización surge en los albores del tardo franquismo dentro del seno de la organización ETA y concretamente dentro de los comandos “Bereziak”, especiales en euskara, a éste se le irán uniendo militantes de diversas organizaciones y movimientos sociales del ámbito abertzale, aunque el grupo mas numeroso sería el proveniente la organización LAIA(ez), la escisión de la organización LAIA Langileak Abertzaleen Iraultzalarako Alderdia , en castellano, Partido para la Revolución de los Trabajadores Abertzales, disidente de la línea oficial que apoyaría la alternativa KAS y participaría de forma activa en la fundación de Herri Batasuna.
La madrugada de aquel día de Junio sería testigo de aquella “nueva hazaña bélica” y en el cual cuatro jóvenes fueron brutalmente tiroteados en una de las operaciones más espectaculares del Terrorismo de Estado y cuyo desenlace terminó con la vida de estos cuatro militantes revolucionarios; Rafael Delas “Txapas”, Joxe Mari Izura “Pelu”, Pedro Mari Istart “Pelitxo”y Dionisio Aizpuru “Kurro”.
La victoria del PSOE en la elecciones de 1982 debería haber dado un vuelco en los métodos y comportamientos de las Fuerzas Represivas del Estado pero lejos de rectificar el nuevo ministro del interior José Barrionuevo continuo la política de acabar a sangre y fuego con el problema de la resistencia del pueblo vasca y de su vanguardia armada, se prepara el plan ZEN (Zona Especial Norte) por el cual los territorios del Sur de Euskalherria serán sometidos a un estado de excepción permanente. Se trataba simple y llanamente de utilizar la táctica de quitarle el agua al pez y en base a esta presión sobre el entorno de los militantes abertzales conseguir que la figura del arrepentido se convirtiese en el ejemplo necesario a la hora de convertirse en el necesario chivo expiatorio que llevase a buen puerto la política que había convertido el conflicto vasco en casus belli para los gobiernos del tardo franquismo y por ende a los de UCD y al recién elegido gobierno del PSOE y para ello las cloacas del Estado movilizarían gran número de efectivos entre números de la Guardia Civil, la Policía Nacional Española y militantes de la extrema derecha española e internacional. El Plan ZEN atribuyó decisiva importancia a la utilización de los medios de comunicación. Entre otras “virtudes”, el Plan ZEN recomendaba expresamente utilizar la propaganda fundada en el rumor, la mentira y la manipulación de la información para sembrar la duda y la confusión entre los vascos y, de paso, quitar apoyo a los independentistas en el resto del Estado. Por ejemplo, dice literalmente:
“Atribuir parte del merito en los éxitos policiales que se obtengan, a la colaboración ciudadana (….), cuando sufra un atentado un miembro de la policía, personalizarle inmediatamente y facilitar algunos datos de la esposa, madre e hijos preferentemente, (…) dar informaciones periódicas, a través de terceros, que difundan enfrentamientos y discrepancias entre terroristas, sus ideologías foráneas, sus negocios sucios, sus costumbres criticables, etc. Basta que la información (falsa) sea creíble para explotarla.”

Es en esta estrategia represiva se enmarca el suceso de la bahía de Pasaia. La implementación de los métodos de aniquilación y exterminio puestos en marcha por el nuevo gobierno de Felipe González conducirá a la acción armada que acabaría con la vida del senador Enrique Casas. La necesidad de mostrar la fortaleza del estado ante la opinión pública llevaría a colocar al grupo autónomo en el punto de mira junto con la organización armada ETA.
El 18 de Junio de 1984 la Policía Nacional española secuestra Rosa Jimeno compañera de uno de los integrantes de los KAA sería secuestrada sometida a torturas y vejada sirviendo finalmente de cebo para cazar vil y cobardemente a los militantes autónomos.
La madrugada del 22 de Marzo una lancha motora se dirige a cruzar la bahía y a desembarcar en la localidad de Pasaia, al llegar cerca de la orilla tres destellos de linterna, señalan a los jóvenes que la zona esta despejada de policías y es posible desembarcar en la bahía de pasaia, pero tras esas ráfagas de luz utilizadas como contraseña lo que se esconde son las balas envenenadas de violencia política. Así relataba Joseba Merino superviviente de la masacre en una entrevista a GARA la secuencia de los hechos: “Todo estaba a punto ya para la emboscada. La cita había sido fijada para el 22 de marzo a las 22.00, en unas rocas cercanas al puerto de la bahía de Pasaia. Tres destellos de una linterna serían la señal acordada para indicar que el lugar "estaba limpio”. […] Justo cuando comienza a oscurecer, los agentes la trasladan a Rosa hasta el lugar concertado. La bajan hasta las rocas y allí le atan las piernas con una cuerda. El policía que portaba el otro cabo de la cuerda y que debía tirar de ella permanece escondido.Llega la hora y la barca aparece por la bahía pasaitarra. Sus cinco tripulantes ven de lejos a Rosa y la linterna que porta realiza la señal convenida. "Todo parecía normal y nos acercamos", "Entonces, -prosigue- pudimos ver como se tensaba una cuerda que inmovilizaba a Rosa y como ella caía súbitamente al suelo. Fue en ese momento cuando se escuchó un `¡Alto, Policía!' y todo quedo iluminado. De continuo, sin dar tiempo a nada, se oyó un disparo suelto, y luego unos veinte txakurras, o más, comenzarían a disparar a la vez".
Los militantes que consiguen lanzarse al agua son brutalmente rematados a bocajarro, mientras Rosa Gimeno presencia toda la escena que le marcaría toda la vida.
Los cadáveres de los cuatro jóvenes son trasladados al cementerio de Polloe de Donostia sin que la autoridad judicial los levantase, mientras Joseba Merino y Rosa Gimeno son trasladados a dependencias donostiarras de la Policía Nacional Española,
El operativo perfectamente diseñado por la Brigada Central de Información había asestado otro golpe a aquellos que seguían sin pasar por el aro de la única forma que sabe, a base de sangre dejando bien claro cual era, es y será el destino para aquellos que se atrevan a poner en cuestión la autoridad del estado y sus relaciones sociales de producción, ser víctimas de una emboscada criminal.

Fiesta anti-represiva el 1 de Mayo


El 30 de Abril tuvo lugar en el bar Tribal una fiesta Anti-represiva en la que participaron los Zaskandiles Club Band Orquesta y los Punkats, que “socializaron el producto de su trabajo intelectual” permitiendo a los presentes, que llenaron el bar, disfrutar de música gratis. Suceso extraño en el mundo de la cultura, monopolizado por ese apéndice del Estado burgués llamado SGAE que nos emponzoña con sus conceptos de propiedad privada y derechos de autor. Una pancarta en contra de la Represión recordaba a todxs los compañerxs que aquí o allá sufren la represión de la maquinaria estatal: Euskal Herria, Asturies, Palestina, Barna… El puesto de material alternativo contaba folletos informativos de diversos temas como ¿Qué Hacer? en caso de represión policial, o documentales sobre el asesinato de Carlo Giuliani (Génova 2001) o de sobre el ascenso del movimiento antifascista tras el execrable asesinato del compañero de Vallekas Carlos Javier Palomino, gracias a esta fiesta vendimos los últimos bonos-ayuda con los solidarixs de Madrid y Barna, detenidos en enero de este año durante las manifestaciones en apoyo al proletariado griego. Al final del concierto militantes antifascistas leyeron un comunicado de solidaridad con todos los proletarios y pueblos oprimidos por el estado español, llamando a todxs los trabajadores, más o menos jóvenes, a seguir la lucha contra los que nos explotan y nos apalean día a día que no son otros que los patrones y sus perros.


COMUNICADO LEIDO DURANTE LA FIESTA ANTIREPRESIVA

La criminalización y los actos de represión indiscriminada a los que están siendo sometidos los movimientos sociales se enmarca en la nueva estrategia diseñada por los políticos de la burguesía contra todo tipo de disidencia social organizada.

El movimiento antifascista es uno de los actuales blancos en el cual, las fuerzas represivas del Estado han fijado su punto de mira, dado que cada vez está cobrando más fuerza como referente político dentro del movimiento juvenil en el Estado español.

Los últimos sucesos ocurridos en el mundo nos demuestran cual es la legitimidad en la que se apoyan sus sistemas políticos: el monopolio de la violencia contra aquellos que cuestionamos sus formas. Más de 200 activistas de los movimientos sociales detenidos por parte de la estructura represiva del Estado burgués que, día tras día, además, estrechan el lazo contra los trabajadores inmigrantes, a los que hacinan en los Centros de Estancia Temporal en condiciones de vida indigna.

El sistema de dominación y opresión capitalista intenta desviar la atención del pueblo para que en esta época de crisis el nuevo ciclo de acumulación permita la reestructuración de los grandes imperios económicos y financieros a causa de mantener el actual estado de las cosas por el cual, la mayoría de los proletarios y los pueblos oprimidos del mundo viven sometidos a la voluntad de la minoría privilegiada que concentra en sus manos la mayoría de la riqueza del planeta.

Frente a sus amenazas está nuestra solidaridad con todxs aquellxs que han sufrido la detención, torturas y malos tratos por luchar en contra de las injusticias que provoca el sistema.

¡BASTA DE REPRESIÓN CONTRA LOS MOVIMIENTOS SOCIALES
¡ NI UN PASO ATRÁS!